La salud sexual masculina es un tema que a menudo se ignora, especialmente entre los propios hombres. Como resultado, la mayoría de ellos están mal informados o mal orientados con respecto a su propia salud sexual. Este artículo proporciona información sobre los aspectos básicos de la salud sexual masculina y un análisis de los riesgos comunes que afectan a la salud sexual masculina.
Salud sexual masculina
La mayor parte de la información disponible sobre salud sexual está orientada principalmente a las mujeres. Sin embargo, los hombres, en particular los que son sexualmente activos, también corren el riesgo de sufrir problemas sexuales. Ya sea homosexual o heterosexual, la salud sexual es un aspecto importante de la vida de un hombre y se le debe prestar especial atención. Las amenazas a la salud sexual de los hombres deben prevenirse y disminuirse, no solo por su seguridad sino también por la de sus parejas.
Consejos para una planitud sexual masculina
La salud sexual de los hombres suele estar determinada por varios factores. Estos factores incluyen los siguientes:
Salud física
Los hombres que están físicamente en forma y son saludables generalmente tienen una mejor salud sexual que los hombres que no cuidan su dieta o practican actividad física regular. Una constitución cardiovascular débil, músculos subdesarrollados y una mala circulación sanguínea también contribuyen a una mala salud sexual. Un cuerpo débil también es más propenso y susceptible a infecciones que pueden debilitar la resistencia de un hombre a las enfermedades e infecciones de transmisión sexual.
Salud psicológica
Contrariamente a la creencia popular, la constitución física de un hombre no es el único determinante de la salud sexual. A menudo, algunos problemas sexuales son efectos directos de los problemas emocionales de un hombre. Por ejemplo, se observa comúnmente que los hombres físicamente saludables que sufren disfunción eréctil tienen una grave falta de confianza o están plagados de trastornos de ansiedad.
Actividades sociales
Los hombres que tienen relaciones sexuales monógamas tienen menos riesgos de tener problemas sexuales en comparación con los hombres que tienen relaciones polígamas. La adicción a las drogas también pone a un hombre en mayor riesgo de infección, especialmente si usa drogas intravenosas.
Riesgos para la salud sexual masculina
La salud sexual masculina puede verse amenazada por varias enfermedades y trastornos. Algunos de estos riesgos incluyen:
Trastornos de la eyaculación
Existen tres formas comunes de trastorno de la eyaculación en los hombres. Estas son la eyaculación precoz, la eyaculación retardada y la eyaculación retrógrada. La eyaculación precoz ocurre cuando debido a un exceso de excitación sexual, ansiedad o pérdida de control, un hombre eyacula antes o poco después de la penetración. La eyaculación retardada ocurre cuando la eyaculación es demasiado lenta e impide el orgasmo. La eyaculación retrógrada ocurre cuando el eyaculado es forzado a regresar a la vejiga en lugar de ser liberado en el orgasmo.
Disfunción eréctil
Otro término para este trastorno es impotencia. Esto sucede cuando un hombre no puede tener o mantener una erección el tiempo suficiente para tener relaciones sexuales y eyacular. Como tal, no puede introducir su semen en el sistema reproductivo de su pareja para inducir un embarazo. Esto suele ser causado por un trauma psicológico o un efecto de ciertos medicamentos.
Inhibición del deseo sexual
Esto se puede traducir libremente como una pérdida o disminución de los niveles de libido de un hombre. A menudo asociado con niveles bajos de testosterona, el deseo sexual inhibido también puede ser provocado por medicamentos, problemas psicológicos y algunas enfermedades como la diabetes y la presión arterial alta.
Enfermedades e infecciones de transmisión sexual
Los hombres suelen contraer ETS e ITS tras relaciones sexuales poco saludables y sin protección con una pareja infectada. Los signos habituales de ETS e ITS incluyen: dificultad para orinar, orina con sangre, secreción peneana fétida, llagas, lesiones y picor excesivo en los genitales.
Se debe buscar asistencia médica inmediata cuando se trata de problemas relacionados con la salud sexual masculina. El diagnóstico suele realizarse a través de exámenes físicos y psicológicos, así como una evaluación exhaustiva del historial médico. El tratamiento suele constar de dos fases: tratamiento médico para los síntomas físicos y terapia psicológica para los factores mentales y sociales.
