En el año 395, durante el Bajo Imperio romano, el emperador Teodosio dividió el imperio entre sus dos hijos: Arcadio recibió el oriente y fijó como su capital Constantinopla; Honorio recibió el occidente estableciéndose en Milán y luego en Rávena. Una de las principales consecuencias de las invasiones bárbaras fue la rotura del sistema económico que abrió paso al sistema feudal característico de la Edad media.
Consecuencias de las invasiones bárbaras
Las principales consecuencias de las invasiones bárbaras fueron las siguientes:
Caída del Imperio Romano de Occidente
La caída del Imperio romano de Occidente mostró las debilidades que tenía su estructura administrativa por gobernar un territorio tan extenso. Los factores internos y externos terminaron por transformar el mundo romano sentando las bases de lo que vendría a ser el medioevo.
Quiebre económico
Así podemos observar que las invasiones produjeron una contracción el comercio, hubo una ruralización de las actividades económicas, las relaciones se hicieron cada vez más personales en torno a la idea de fidelidad, la monarquía hereditaria fortaleció a la nobleza, etc.
Fusión cultural
También habría que señalar los elementos de fusión que hubo entre germanos y romanos como ocurrió con el derecho consuetudinario que tuvo que transformarse en derecho escrito, las lenguas germanas modificaron el latín que terminaría constituyendo en las lenguas romances (italiano, francés, español, etc), el paganismo politeísta se adhirió al cristianismo aunque mantuvo muchos elementos de su religión como las supersticiones, etc. Todo esto permitió finalmente la formación de los reinos bárbaros.