Implementar estas estrategias de manera gradual puede ayudarte a mejorar tu atención dividida y, en consecuencia, aumentar tu productividad y eficacia en diversas actividades.
Factores que influyen en la atención dividida
Existen tres factores clave que afectan la capacidad para realizar múltiples tareas simultáneamente: a) dificultad; b) similitud; y c) práctica.
Dificultad:
La dificultad es el factor más relevante. Cuanto más sencilla sea una tarea, más fácil resulta realizarla junto con otra actividad, manteniendo un nivel de atención adecuado para ambas. Por ejemplo, se puede sumar o multiplicar números de dos dígitos mientras se mantiene una conversación con un compañero de clase o con una cajera en una tienda. Sin embargo, si la complejidad de la tarea aumenta—como al trabajar con números más grandes o al resolver raíces cuadradas o ecuaciones—la atención se ve afectada. La dificultad también se hace evidente en situaciones donde se intenta demostrar un teorema geométrico mientras se escucha a alguien hablar, o cuando un compañero tiene un ataque de tos durante un examen en el aula.
Similitud:
La similitud se refiere a la capacidad de realizar tareas que comparten características o contenidos. Por ejemplo, responder preguntas sobre fisiología sensorial mientras se estudia percepción visual, o simultáneamente interpretar una melodía en un órgano electrónico y en un piano de cola. La similitud entre tareas puede facilitar la atención dividida, ya que el cerebro puede procesar información relacionada de manera más eficiente.
Práctica:
La frecuencia con la que se lleva a cabo una tarea es fundamental para desarrollar la atención dividida. La experiencia desempeña un papel crucial en el aprendizaje; a medida que una persona se familiariza con una actividad, se vuelve más capaz de distribuir su atención. Por ejemplo, un técnico que ensambla computadoras puede usar un procesador de texto mientras monitorea el rendimiento del hardware en una red informática, debido a su experiencia en ambas tareas.
¿Cómo mejorar mi atención dividida?
Mejorar la atención dividida puede ser beneficioso en diversas áreas de la vida cotidiana, desde el trabajo hasta el estudio. Aquí tienes algunas estrategias que puedes implementar:
1. Ejercicios de multitarea
Incorpora actividades que te obliguen a dividir tu atención. Por ejemplo, puedes escuchar un podcast mientras realizas tareas en casa, o tomar notas durante una videoconferencia. Comienza con actividades sencillas y, poco a poco, incrementa la dificultad.
2. Ejercicio físico
Realizar actividad física de manera regular favorece la función cognitiva y puede potenciar tu capacidad de atención. Considera incluir ejercicios cardiovasculares, yoga o breves caminatas a lo largo del día.
3. Técnicas de mindfulness
Practicar mindfulness o atención plena te ayudará a ser más consciente de tu enfoque. Ejercicios de meditación, respiración consciente o actividades que promuevan la atención plena pueden mejorar tu habilidad para concentrarte en múltiples tareas.
4. Establecer prioridades
Antes de iniciar cualquier actividad, define claramente tus objetivos. Identifica las tareas más importantes y organiza tu tiempo en función de ellas. Esto te permitirá reducir distracciones y mantener el enfoque.
5. Evitar distracciones
Minimiza los elementos que pueden interrumpir tu concentración. Desactiva las notificaciones del teléfono, cierra pestañas innecesarias en el navegador y crea un ambiente de trabajo adecuado.
6. Entrenamiento cognitivo
Utiliza aplicaciones o juegos que estén diseñados para mejorar la memoria y la atención. Actividades como resolver rompecabezas, participar en juegos de memoria o realizar cálculos mentales pueden ser muy beneficiosas.
7. Descansos regulares
Realizar pausas cortas y programadas ayuda a mantener la mente activa. Puedes aplicar técnicas como la Técnica Pomodoro, que consiste en trabajar durante 25 minutos y luego descansar brevemente.
8. Hacer una cosa a la vez
Aunque el objetivo es mejorar la atención dividida, en ocasiones es útil practicar la atención sostenida. Dedica tiempo a una sola tarea antes de pasar a la siguiente para fortalecer tu capacidad de concentración.
9. Dormir lo suficiente
La falta de descanso puede afectar notablemente tu capacidad de atención. Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas cada noche para maximizar tu rendimiento cognitivo.
10. Alimentación saludable
Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas y grasas saludables, es clave para un óptimo funcionamiento cerebral. No olvides también mantenerte bien hidratado.
11. Practicar la autoevaluación
Reflexiona sobre tu desempeño en la atención dividida. Identifica cuándo te sientes más productivo y en qué momentos te distraes. Esta autoevaluación te permitirá ajustar tus estrategias y métodos de trabajo.
La atención es un proceso complejo que implica la interacción de varios factores y teorías. Comprender cómo funciona y qué elementos influyen en ella puede ayudarnos a mejorar nuestra capacidad para realizar múltiples tareas y optimizar nuestro rendimiento en diversas actividades cotidianas.