Declarada la Guerra del Pacífico, durante la campaña marítima la estrategia chilena tenía como primer objetivo destruir la flota peruana para apoderarse del control del mar.
Importancia de la Campaña marítima
Dominando el mar Chile podría trasladar tropas peruana a Antofagasta y Tarapá para ocupar esas provincias boliviana y peruana, respectivamente. De ahí la importancia de la campaña marítima dentro de la Guerra del Pacífico.
Naves de la escuadra chilena
La escuadra chilena contaba con naves modernas. Entre ellas dos acorazados («Cochrane» y «Blanco Encalada»), dos cobertas («Chacabuco» y «O’Higgins»), cuatro buques de madera «Esmeralda», «Covadonga», «Magallanes» y «Abtao») y dos transportes a vapor (Rimac» y «Matías Cousiño»). La oficialidad de esta escuadra, al mando de William Rebolledo, había recibido instrucción en el extranjero.
Naves de la escuadra peruana
El Perú tenía una escuadra naval más antigua y menos cuantiosa que la chilena. Las unidades más nuevas eran la fragata blindada «Independencia» y la corbeta de madera «Unión». Además del monitor blindado «Huáscar» y la cañonera «Pilcomayo», la escuadra estaba integrada por naves viejas, los monitores «Atahualpa» y «Manco Cápac» y los transportes «Limeña» y «Oroya».
Combates de la Campaña marítima
La campaña marítima se desarrollo durante el año 1879 con dos combates especiales:
- 21 de mayo: Combate de Iquique
- 8 de octubre: Combate de Angamos
Combate de Iquique y la Pérdida de la “Independencia»
La superioridad de las fuerzas de mar chilenas se manifestó en lo moderno de sus naves, en el mayor tonelaje, su cantidad y en el alcance de su artillería. Iniciada la guerra, el presidente Mariano Ignacio Prado decidió conducir personalmente las operaciones desde Arica.
La escuadra chilena había bloqueado el puerto peruano de Iquique, incendiado Pisagua y bombardeado Moliendo. Ante esta situación, el monitor «Huáscar» y la fragata «Independencia» avanzaron hasta Iquique. Al amanecer del 21 de mayo se inició el combate frente a Iquique.
El «Huáscar» se enfrentó al «Esmeralda», en tanto que la «Independencia» lo hizo con la «Covadonga». Ahí se produjo el accidente de nuestra mejor y más moderna nave: la «independencia» encalló, hundiéndose prácticamente al iniciarse la guerra.
Combate de Angamos
Mientras Chile realizaba todos los aprestos necesarios para tener en óptimas condiciones un ejército para la ocupación de Lima, no decidía la suerte en el mar por estrategia. A partir de ahí, el mar peruano debió ser defendido con solo dos embarcaciones, “Unión” y “Huáscar”.
Al amanecer el 8 de octubre se produjo el combate de Angamos, entre Mejillones y Antofagasta, la “Unión” por ser nueva y veloz se retiró para ponerse a salvo del ataque, en tanto que el “Huáscar” le cubría la retirada concentrando la atención de las naves enemigas. Una granada disparada desde el «Covadonga» hizo impacto en la torre de mando matando a su comandante, el almirante Miguel Grau. Iguales suerte corrieron los jefes que sucesivamente asumieron el mando del inmortal monitor: Diego Ferré, Elías Aguirre, José Meiitón Rodríguez, Enrique Palacios y Pedro Garezón quien ordenó que se abrieran las válvulas.
Los chilenos impidieron el hundimiento del “Huáscar”. La “Unión” se retiró al Callao para la defensa del puerto. Con esa perdida, los chilenos quedaron dueños del mar.