La arquitectura de Mesopotamia destaca por sus grandes construcciones de ciudades. Sin embargo, como fueron hechas de ladrillo y adobe, quedan pocos restos de ellas. En estas usaban arcos y bóvedas, dos elementos constructivos que ellos inventaron.
Arquitectura
Entre las diversas bellezas de la arquitectura de Mesopotamia se encuentran sus palacios y templos de grandes dimensiones, donde se empleó el ladrillo cocido, el arco, la bóveda y la cúpula que expresó el alto desarrollo alcanzado.
Los edificios más importantes se localizaban en las ciudades, donde residían el rey y la nobleza. Las construcciones más características fueron los templos, los palacios reales y los zigurats.
¿Cómo eran las ciudades de Mesopotamia?
Las ciudades estaban rodeadas de murallas de ladrillos con cuatro puertas fortificadas. Las calles eran estrechas y de trazado irregular, y las casas se amontonaban caóticamente. En las calles de mayor anchura estaban las casas de las familias más ricas. En las zonas más aglomeradas vivía la mayoría de la población en pequeñas casas de adobe y de techo plano.
Templos
El templo era el centro de actividades políticas, judiciales, económicas y sociales. Allí se tomaban juramentos en los procesos judiciales, se almacenaba, administraba y distribuía el grano, se elaboraban productos artesanales, se enseñaba a leer y escribir, y se brindaba asistencia a los necesitados. Cerca del templo o en su interior se construían enormes torres escalonadas llamadas zigurats. Los zigurats tenían distintas funciones: se usaban como observatorio astronómico, lugar de culto o centro de adivinación.
Los más importantes templos de Mesopotamia fueron el de Etemenanki (conocido a través de la tradición hebrea como la Torre de Babel) y el Templo de Marduk en Babilonia.
Zigurats
La muestra más representativa de este arte arquitectónico la poseen los Zigurats, santuarios en forma de torre, muestra clásica de la arquitectura religiosa en la antigua Mesopotamia, pero que además de ser considerada como la morada de los dioses, tenía otras funciones entre ellas las de índole económica, ya que allí se guardaban los excedentes de las cosechas, convirtiendo a este edificio en el centro de la ciudad.
Estas estructuras se realizaron entre el cuarto milenio y el año 600 a. C. Estaban construidas con adobe, en ocasiones recubierto de ladrillo vidriado y consistían en una serie de terrazas con rampas de acceso que ascendían hasta un pequeño templo o santuario que coronaba el conjunto.
El zigurat de Ur
La ciudad de Ur fue una de las más importantes de Mesopotamia Ocupaba una extensión de unas 60 hectáreas y en ella vivían alrededor de 25 000 personas.
En Ur destacaba un zigurat de más de 20 metros de altura, en cuya parte más alta se encontraba el santuario del dios lunar Nanna, protector de la ciudad.
Al zigurat de Ur se accedía por una escalinata principal que se unía en la primera planta con otras dos escaleras secundarias. A partir de este nivel, la escalera principal se hacía cada vez más estrecha hasta llegar al santuario superior. Se cree que el zigurat era concebido como un puente entre el cielo y la tierra.
Palacios
Los palacios eran conjuntos macizos de grandes dimensiones más que residencia del rey era un complejo conjunto de edificaciones donde se hallaban las dependencias del gobierno como fue el de Khorsabad.
Con el tiempo, los sacerdotes fueron perdiendo poder a favor de los reyes, por lo que los palacios adquirieron mayor importancia. Las paredes interiores de los templos y palacios se decoraban con adornos de cerámica vidriada y relieves (figuras de toros y leones). Los palacios de los reyes eran adornados con esculturas guerreras.
Jardines colgantes
En la arquitectura de Mesopotamia también destacan los jardines colgantes de Babilonia, considerado como una de las antiguas siete maravillas del mundo.